Impartir una formación requiere, sin duda, mucha preparación y aptitudes específicas. Como formador, tienes que ser capaz de captar la atención de los asistentes, transmitirles los conocimientos con eficacia y ayudarles a alcanzar los objetivos de la formación.
Aquí tienes 7 consejos para organizar una formación eficaz.
Índice
1. Planificar la formación
El primer paso para llevar a cabo una formación eficaz es planificarla adecuadamente. Esto consiste en definir los objetivos del curso en el momento de su creación, el tema principal, las competencias finales que tienen que adquirir los asistentes, la duración de la formación, el lugar, el horario, los métodos pedagógicos, etc. Antes de empezar, dedica tiempo a reflexionar sobre las necesidades de los asistentes y asegúrate de que el curso se adapte a su nivel de conocimientos.
Al planificar la formación, también es importante elegir los métodos didácticos más adecuados para los objetivos de la misma. Por ejemplo, si el objetivo de la formación es mejorar las habilidades de comunicación, puedes utilizar ejercicios orales específicos, juegos de rol, simulaciones, etc. Impartir un curso de formación es ante todo un momento de interacción con los asistentes, no un largo monólogo.
2. El lugar y la sala de formación
Como hemos mencionado, el lugar es un elemento clave para el buen desarrollo de tus sesiones de formación y para poner a tu público en el mejor estado de ánimo posible. Por supuesto, hay que saber de antemano el número de asistentes y el tiempo necesario: ¿Un día entero? ¿Una hora? ¿Varios días?
En general, el lugar y la sala de formación deben:
- Tener fácil acceso en transporte público
- Contar con un proyector de vídeo, sillas y mesas
- Estar suficientemente aislado de ruidos del exterior
- Contar con agua, café, etc.
3. Fluidez en la comunicación oral y la comunicación
El estilo de comunicación y la postura física del formador influirán en la transmisión de conocimientos, aptitudes y actitudes. Como formador, tienes que perfeccionar la forma de dirigirte a los asistentes y controlar los distintos tipos de comunicación:
- Comunicación verbal (el contenido del mensaje, incluidas las palabras y el lenguaje)
- Comunicación no verbal (lo que no se puede expresar con palabras pero es visible)
La capacidad de comunicar con claridad se refleja en la voz, el lenguaje corporal y la expresión verbal. Para llevar a cabo una formación con éxito, hay que tener en cuenta y mejorar estos elementos.
4. Imparte tu formación adaptando tus métodos a la audiencia
Para mantener la atención de los asistentes durante toda la formación, tienes que adaptarte a ellos, y no al revés. Por lo tanto, intenta variar tu discurso y tus enfoques metodológicos. Con experiencia, llegarás a comprender e identificar rápidamente los diferentes perfiles de asistentes y, por lo tanto, a orientar tu formación de la forma más adecuada. Puedes incluir presentaciones, juegos de rol, estudios de casos, simulaciones, ejercicios prácticos, etc.
Los distintos métodos de enseñanza también han de adaptarse al nivel de los asistentes. Planifica partes relativamente teóricas y luego prácticas si tu audiencia no conoce el tema.
5. Prepara una presentación clara en PowerPoint
No hay que confundir el PowerPoint teórico con el PowerPoint explicativo, diseñado para ser leído en un ordenador. Para cumplir su función educativa, este tiene que respetar ciertas normas:
- Cada diapositiva ha de contener un único mensaje. El título da una pista. Cada diapositiva ha de ser independiente y transmitir una idea general.
- El PowerPoint también tiene que ser homogéneo. Aquí tienes algunos consejos:
- Tamaño de letra del título: 38-44 puntos
- En las páginas, es mejor utilizar fondos sólidos que fondos degradados o con objetos.
- Evita distraer la atención de tu mensaje con sonidos e imágenes innecesarios, fondos complejos, logotipos o títulos repetidos, etc.
- Haz que tu PowerPoint sea interactivo. Aprovecha al máximo el espacio disponible.
6. Sé dinámico con tu público
Para impartir una formación de manera eficaz, hay que fomentar la participación activa de los asistentes. Puedes incluir preguntas abiertas, debates en grupo, ejercicios prácticos en pequeños grupos, etc. Impartir una formación no es lo mismo que dictar una clase universitaria, es sobre todo un intercambio profundo y dinámico entre el formador y el público. Como formador, tienes que estar abierto a preguntas y comentarios y no dudar en tener en cuenta las opiniones de los asistentes.
7. Recoger las opiniones de los asistentes al final de la formación
El último paso para llevar a cabo con éxito una formación es tener en cuenta las reacciones y comentarios de los asistentes. Esto puede hacerse mediante una sesión de preguntas y respuestas al final, un cuestionario específico que hayas creado y enviado por correo electrónico o a través de tu CRM unas horas después de la formación, etc. La evaluación también te permite comprobar si los asistentes han adquirido las competencias esperadas y aprendido lo que querían aprender. Una forma excelente de mejorar tu formación de una edición a otra.
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