Tienes a tu disposición multitud de canales de comunicación para promover tus eventos: publicidad online, posicionamiento en buscadores, redes sociales, flyers, teléfono… pero el único imprescindible para establecer una relación de larga duración con tu público es el e-mail.
Ya sea para anunciar tu evento por e-mail y si envías directamente invitaciones por este medio, tienes que asegurarte de que los destinatarios abran tu correo. Y para aumentar las posibilidades de que así sea, el asunto de tu e-mail tiene que estar bien pensado, ya que el lector tomará la decisión en cuestión de segundos, entre la decena de e-mails, unos más trabajados que otros, que se va a encontrar en su bandeja de entrada.
Aquí tienes algunos consejos para captar la atención del lector de un vistazo.
Índice
- Ser consciente de la importancia del asunto en un e-mail
- Dominar las estrategias básicas
- Evitar errores básicos
1. Ser consciente de la importancia del asunto en un e-mail
La importancia del asunto del e-mail
Las estadísticas lo demuestran: el 47% de los destinatarios deciden abrir o no un e-mail basándose solamente en el asunto del mismo.
De media, una persona lee 700 palabras por minuto. La longitud de un asunto de e-mail ronda los 50 caracteres, por lo que tienes 4 segundos para atrapar a tu lector. 4 segundos para ser lo suficientemente atractivo y pertinente como para convencerle de abrir tu correo.
Ten en cuenta quién es tu público
A la hora de redactar cualquier tipo de texto, es importante considerar, en primer lugar, quién es el público. Esto es también válido para los asuntos de los e-mails de invitación a eventos. ¿Qué interesa a tus destinatarios? ¿Qué van a entender a partir del asunto de tu e-mail? ¿Va a mover algo en ellos que les incite a abrir el e-mail para leerlo?
Determina el tono de tu escritura
Un lector tendrá una mayor tendencia a inclinarse por abrir un e-mail cuando el asunto está redactado con cierta originalidad. Si se dice «Otro e-mail de publicidad» al recibir el tuyo, has perdido.
Si escoges con atención tus palabras para redactar el asunto, aumentarán tus posibilidades de éxito.
¿Por qué y para qué envías este e-mail?
No es momento de hacerse misterioso. Tienes que tener claro a 100% el objetivo de tu e-mail y transmitir a los lectores exactamente qué es lo que van a abrir. ¡La palabra clave es precisión!
2. Dominar las estrategias básicas
Indica el nombre del destinatario
Las personas se dan mucho más por aludidas cuando leen su nombre en alguna parte. También es el caso en un asunto de e-mail, aunque sea consciente de que seguramente no haya detrás una persona escribiendo su nombre letra por letra.
Atrae con verbos de acción
Incita a tus lectores a hacer clic incluyendo un verbo, una llamada a la acción, al principio del asunto.
Haz que tus destinatarios se sientan privilegiados
Ilustraremos este punto con dos ejemplos para mostrar qué puede impulsar a abrir un e-mail:
- «Oferta especial para ti, por tu fidelidad como asistente a nuestro evento»
- «Invitación para la fiesta privada del 22 de mayo»
Incluye cifras
Las cifras hablan por sí solas, permiten evaluar, imaginar futuros beneficios y ver la situación de forma global. Utilizar cifras en los asuntos de e-mail es una buena práctica. ¡Pero utilízalas justificadamente y sin pasarte!
Prueba con diferentes variantes
No puedes fiarte solamente de tus predicciones. Una buena forma de probar asuntos de e-mail es escogiendo dos variables muy diferentes. Juega con todos los elementos de los que dispones: longitud, tono, contenido…
Expón a estas dos versiones a dos grupos de público de tamaño similar y analiza cuál ha dado mejores resultados.
3. Evitar errores básicos
Nada de falsas promesas…
A nadie le gustan los mentirosos. Ante todo y sobre todo, no intentes hacer que tus destinatarios abran tu e-mail mediante falsas promesas en el asunto. Las promesas no cumplidas tienen sus consecuencias. Puede que consigan aumentar la tasa de apertura de tu e-mail, pero también aumentará la tasa de desinscripción de tus campañas de e-mailing. ¿De verdad te merece la pena?
… ni demasiada extravagancia
Mayúsculas, juegos de palabras y signos de puntuación tienen que cuidarse y evitar caer en los excesos. Cuando se utilizan para enfatizar, etc., muchas veces no aportan gran cosa y a primera vista hacen pensar en los e-mails de spam.
Ojo con la longitud
Los asuntos de e-mail aparecen cortados en la bandeja de entrada si son demasiado largos, especialmente en los smartphones. Por eso, limítate a los 50 caracteres.
Sin faltas
Los destinatarios no van a confiar en un evento que envía e-mails con faltas de ortografía o gramaticales en el asunto. ¡Que lean tu asunto al menos dos personas antes de enviarlo!
Como colofón, aquí tienes 4 ejemplos de asuntos de e-mail pertinentes y atractivos para eventos:
- Taller gratuito: 3 estrategias de marketing exitosas
- Tu invitación para la Fiesta de vecinos de Prosperidad
- Últimas 24h para inscribirte a nuestros cursos de yoga
- Lunes 23: intercambio de idiomas en el Irish Tabern
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