Fijarse en lo que hacen los demás es imprescindible para un organizador de eventos. Esto te ayuda a renovarte y encontrar ideas creativas inspirándote de lo que se hace fuera de tu zona. Las vacaciones sirven sobre todo para descansar y desconectar de la rutina, pero con estos trucos podrás mantener las antenas activadas sin dejar de tumbarte a la bartola.
Índice
- Ser curioso
- Descansar y relajarse
- Asistir a eventos locales
- Probar cosas nuevas
- Escribir en una libreta
1. Ser curioso
No dejaremos de repetirlo… ¡Abre bien los ojos! Es la clave para ser creativo. Todo lo que te rodea puede ser fuente de inspiración; haz buen uso de ello. Por ejemplo, cuando estás en un bar o en una tienda, fíjate en los flyers que pueda haber. Algunos de ellos serán de eventos locales que pueden darte ideas de comunicación o para tu próxima fiesta temática, por ejemplo.
2. Descansar y relajarse
POR FIN estás de vacaciones y ¡te has ganado el derecho a descansar! Pero no te preocupes, buscar ideas para tus eventos no quiere decir necesariamente cansarse y correr de un lado para otro.
Relajarte en una hamaca no hará que dejes de ser productivo. Todo lo contrario. Tu cuerpo y tu mente necesitan descansar y ponerse en stand-by para ser más creativo cuando vuelvas a la carga.
3. Asistir a eventos locales
Independientemente de tu destino, siempre habrá algo allí donde vayas. Es el momento de asistir a eventos locales y descubrir culturas y prácticas que puedes integrar en tus propios eventos. ¡Cuidado con el corta-pega! Como en cualquier sector, es conveniente adaptar las prácticas interesantes a tu público, tu zona, tu evento… ¡Si no llegarán las decepciones!
Cuando hayas encontrado un evento que te interese —a través de flyers en bares, Facebook, revistas o webs locales, la Oficina de Turismo…— presta especial atención a la decoración, la organización del espacio, los diferentes tipos de cocktails, las actividades, la música… Incluso puedes hacer preguntas a los organizadores y a los asistentes. Este consejo también es aplicable cuando no estás de vacaciones y acudes a eventos en tu entorno.
4. Probar cosas nuevas
¡Las vacaciones también son una oportunidad para hacer cosas que no harías en tu ciudad! ¿Por qué no acudir a eventos a los que nunca habrías ido en condiciones habituales? Ya sea porque tienen lugar en un espacio atípico, porque crees que te vas a aburrir o porque la música que ponen no es la que sueles escuchar… ¡Sé curioso!
Si eres observador, hablas con la gente y encuentras aunque sea algo que habría que evitar hacer en tu evento, ¡ya has ganado!
5. Escribir en una libreta
¡Deja el ordenador, los e-mails pueden esperar! Para tomar nota de tus descubrimientos, vuelve a los básicos y pasea con una libreta bonita. Así tendrás además un souvenir de tus vacaciones. Podrás dibujar y anotar también cosas que no tienen necesariamente que ver con tus eventos. En vacaciones, no hay reglas ni imposiciones, ¡haz lo que quieras!
Además, una libreta es más práctica (sobre todo para llevar todo el día encima) que un ordenador o una tablet y no tendrás que estar cargándola cada 3 horas.
Si sigues estos consejos, ¡estarás descansado y preparado para el ataque a tu vuelta! No te pierdas esta oportunidad y echa un vistazo a nuestra solución para la organización de eventos: